
Los Presupuestos aprobados en el Consejo de Ministros han de ser aprobados en el Parlamento, aunque no tengo esperanzas de que la cosa mejore. Más bien, el resto de las hienas rascarán lo que quede de carne hasta dejar nuestra economía en los huesos. Pero eso no es todo.
La primera idea que me surge como economista es "Hay que auditar las cuentas del Estado". Ya se hace. El responsable es el Tribunal de Cuentas del Estado español. Para que se hagan una idea de lo tranquilos que podemos estar, el pasado mayo (del 2009, por supuesto) presentaron el informe acerca de las cuentas públicas de los años 2005 y 2006 conjuntamente. Así que, para cuando se molesten en estudiar la corrección de los Presupuestos del 2010 y su ejecución, el panorama será otro (y tal vez el gobierno también). Pero fijándonos en lo que cuenta, por ejemplo, la memoria publicada en el 2009, acerca de las actividades del 2008 del Tribunal, se comprueba que hay 36 organismos públicos (sociedades mercatiles estatales, fundaciones estatales, organismos autonómicos...) que no rindieron cuentas de sus actividades en el 2007, e incluso se están presentando cuentas del 2006.
Cito de la Memoria de actuaciones del Tribunal de Cuentas:
En cuanto a la documentación a remitir con las cuentas anuales individuales, en numerosos casos el Informe previsto en el artículo 129.3 de la LGP no recogía en todos sus términos la información que contempla la Orden EHA/1006/2005, de 6 de abril, siendo especialmente significativa la deficiencia de información en materia de ejecución presupuestaria.
Las Cuentas Generales del Sector público fundacional de los ejercicios 2005 y 2006 se rindieron incompletas, ya que no incluyeron las cuentas de quince y catorce Fundaciones,respectivamente. En las cuentas individuales de las Fundaciones se han observado diversas deficiencias, destacando las carencias detectadas respecto del Informe referido al cumplimiento de las obligaciones de carácter económico-financiero, exigido por el artículo 129.3 de la LGP.
Al igual que las correspondientes Cuentas Generales de ejercicios anteriores, las Cuentas Generales del Sector público empresarial de los ejercicios 2005 y 2006 no proporcionaban información alguna en materia de planificación de la actividad económico-financiera del Sector empresarial estatal y de la ejecución y liquidación de los presupuestos de las entidades que lo integran. Esta carencia, puesta de manifiesto en anteriores Declaraciones de este Tribunal, supone el incumplimiento de lo establecido en el artículo 130.2 de la LGP, en el que se establece que la Cuenta General del Estado y, en consecuencia, la Cuenta General del Sector público empresarial como parte integrante de ella, debe suministrar información sobre la ejecución y liquidación de los presupuestos.
El examen de la información remitida por la IGAE y de la documentación aportada al Tribunal puso de manifiesto la falta de información sobre determinados aspectos, resultando particularmente insuficiente la suministrada sobre las desviaciones presupuestarias y sus causas, desviaciones, por otra parte, muy numerosas y en algunos casos de cuantía relevante, lo que pone de manifiesto que las previsiones formuladas eran con frecuencia referencias meramente orientativas, muy alejadas de la realidad, a lo que contribuía de modo particular el desfase temporal y la gran antelación con la que se realizaban y su falta de actualización.
Cualquier empresario privado hace eso (incumplir una normativa) y está fuera. Pero lo que parece digno de ser destacado es que queda claro que las previsiones suelen ser meras referencias orientativas... es decir, papel mojado.
No tiene sentido esperar actuación alguna que nos afecte a los sufridos representados en este año si a nuestros managers se les va la mano. Como lo demuestra que el déficit se multiplica (lo que quiere decir que aunque se propusieran determinados objetivos cuantificados en los Presupuestos del año 2009, se los han pasado por el arco del triunfo) y aquí paz, y después gloria.
Hay que añadir las triquiñuelas contables, reflejadas en el informe del Tribunal de Cuentas porque son legales, como dejar pendientes operaciones para el ejercicio siguiente, de manera que se puede maquillar una verruga hasta convertirla en un lunar. Y de esas, hay muchas, muchas, muchas.
Con estos controles del Estado, la apatía reinante, la preocupación por los trajes (de Camps y de las niñas), la cobardía de los medios oficiales, la complacencia de los numerosos clientes de los diferentes partidos (a ver si cree que el barbas lo iba a hacer mejor), que me digan que el gobierno limitado no es utópico, casi me da risa.
La idea del manager ha sido de Caco. Regalo por regalo, aquí va el vídeo de Los Managers ("... y la gente decía qué es lo que pasa, qué oscuridad tan grande, qué es esta guasa...")