
A Zapatero sus chicos le sacan los colores. Después de convencernos a todos, de inocular en nuestro lenguaje cotidiano la idea del PP "duro" y el PP "blando" como si fueran donuts de azúcar o de chocolate, resulta que en el PSOE hay izquierda... y, por tanto, es de suponer que también hay centro, y hay derecha...
Los camaradas de la Izquierda Socialista-PSOE son de lo bueno lo mejor y de lo mejor lo superior. Y como lo digo lo siento, don Manué (que cantaba Martirio). Por fin alguien habla claro en este país.
Perlas ensangrentadas de su página web:
Desde el punto de vista de los intereses de los trabajadores, es necesario destacar, en primer lugar, que el hecho de que un consejero del gobierno de la CAM pueda montar un equipo parapolicial y que este equipo, además, obtenga información a través de los contactos que tiene dentro del aparato del Estado (policía, guardia civil, que les han suministrado direcciones de particulares, propietarios de coches, etc), es un escándalo que saca una vez más a la luz lo que realmente se cuece en la cocina del Estado (o en las cloacas, como en su día comentó Rafael Vera secretario de Estado de Interior con Felipe González) y da la auténtica medida de lo que la burguesía entiende por “democracia” o “Estado de derecho”. Hoy utilizan estos métodos para pelearse entre ellos, pero toda la experiencia de la lucha de clases demuestra que estos mecanismos son atizados, y a una escala mucho más amplia, contra el movimiento obrero y contra sus más destacados dirigentes.
(Una cosa... ¿saben que el partido en el gobierno es el suyo?)
Los dirigentes del PSOE, IU, UGT y CCOO, que hasta ahora se están limitando a la denuncia institucional de estos hechos, deberían pasar a una seria ofensiva en las barrios y en los centros de trabajadores y de estudio con una campaña que vinculara la exigencia de depuración de todas las tramas parapoliciales y reaccionarias incrustadas en el aparato estatal con la defensa de la sanidad y la educación pública, que está sufriendo un duro ataque del gobierno de Esperanza Aguirre. Esta campaña debería culminar en una huelga general en la Comunidad de Madrid y la exigencia de elecciones anticipadas.
(Que viene a decir... "la vamos a liar parda". Esperanza, ¡cuerpo a tierra!).
Para solucionar la crisis en Galicia... talante, pero digámoslo en alto... MARXISTA:
Los próximos años van a estar marcados por un auge de la lucha de clases sin precedentes en las últimas décadas. La crisis económica está creando situaciones explosivas en comarcas enteras del país. Los despidos en la automoción van a provocar un estallido en toda la comarca viguesa. El resultado de las elecciones no va a variar sustancialmente la perspectiva de una explosión de la lucha de clases.
Los marxistas tenemos clara la necesidad de evitar el regreso de la derecha a la Xunta. Pero lo fundamental es que la izquierda lleve adelante un programa de verdadera transformación social.
Un poco probable regreso de la derecha a la Xunta, tras un pasajero sock, no paralizaría en nada la movilización de la clase obrera. Una reedición del actual bipartito tampoco lo hará. Las recetas de la socialdemocracia son bien conocidas: más dinero para la patronal a cambio de nada. La consellería de traballo acaba de anunciar una nueva “ayuda” de 25 millones de euros para los empresarios de la automoción. Esta política de trasvase de dinero de los impuestos de los trabajadores a manos de los capitalistas no está teniendo ningún efecto a la hora de evitar los despidos. El PSdeG y el BNG deben nacionalizar Citroën y sus empresas auxiliares, sin indemnización y bajo control obrero, como la única forma de mantener los puestos de trabajo y evitar una catástrofe social. Este es el único programa realista para defender el empleo, y los trabajadores debemos exigírselo a los dirigentes del PSdeG y BNG.
Este post se lo dedico al anónimo anarco-liberal que ha comentado en el post de Esperanza Aguirre. Supongo que a esto se refería cuando ordenaba los enemigos de la libertad por orden de prioridades... A mí no me gusta elegir entre lo malo y lo peor, soy una cabezota.
Y si alguno piensa que son cuatro gatos, aquí está la página web.
(¿Ven ustedes al autor de Políticas públicas para resolver la crisis, Vicenç Navarro? Es catedrático de la Universidad Pompeu Fabra y se ha negado a compartir mesa conmigo en unas jornadas sobre liberalismo que tendrán lugar en abril en Barcelona. Después de haber aceptado, explicó que el formato de debate con una partenaire liberal no le gusta... ¡no me digan que no es un ejemplo de talante de pinganillo!).